El ritmo es uno de los elementos de la música. Se puede definir como la organización de los sonidos y silencios por su duración y acentuación, tomando como base el pulso.
El pulso es el latido de la música, y se utiliza para comparar la duración de las notas y los silencios. El pulso es la unidad temporal básica y sub-divisible del ritmo.
Para establecer un tiempo de duración determinado se deben producir pulsos regulares (repetidos a intervalos constantes), mismos que a su vez, por la frecuencia con la que se repiten, definen el tempo (velocidad). La frecuencia de los pulsos se mide en pulsos por minuto (ppm/bpm) y el metrónomo es el dispositivo usado para regularlos.
El Compás
El ritmo tiene mucho que ver con definir el compás. El compás es un conjunto de pulsos basado en su acentuación. Hay tres tipos de compás, según el número de pulsos que se agrupen:
a) compás binario (dos pulsos)
b) compás ternario (tres pulsos)
c) compás irregular (un número de pulsos distinto a múltiplos de 2 o 3)
Los compases se indican por medio de un quebrado, que se coloca al principio del pentagrama, después de la clave y la armadura, y no se vuelve a indicar a no ser que cambie el compás.
El numerador representa el número de pulsos que tendrá el compás. Los compases más comunes tienen 2, 3 o 4 pulsos.
El denominador representa la unidad de tiempo, es decir, la figura rítmica que representa 1 pulso.
